El Triángulo Dorado es una de la zonas más importantes para el narco de nuestro país.
La Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer que el grupo que ayudó a la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán quedó desarticulado gracias a los operativos que se han dado en el norte del país, donde se encuentra el llamado Triángulo Dorado y donde las autoridades, dicen, está oculto el narcotraficante, lo que lo convierte en una zona importante para el narco y de la que te decimos lo que debes saber.
Fue nombrado así por Estados Unidos en la década de los 70, comparándolo con triángulo que forman Birmania, Laos y Tailandia, los mayores productores de opio en el mundo.
El Triángulo Dorado está conformado por la zona que une a Chihuahua, Sinaloa y Durango.
De acuerdo a datos de la Fiscalía General del estado de Chihuahua, en la zona operan hasta 10 grupos que se dedican al tráfico de drogas, los cuales son responsables de la mayoría de las muertes violentas que ocurren en la zona.
Concentra gran parte de los cultivos de marihuana y amapola en el país, de acuerdo a la Comisión Nacional de Seguridad Pública.
Los cárteles cosechan 50 toneladas anuales de amapola, la cual sirve para producir heroína.
En la zona nacieron los narcotraficantes mexicanos considerados más violentos como Ismael El Mayo Zambada García, los hermanos Beltrán Leyva, Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Aguilar y Miguel Ángel Félix Gallardo, llamado el Jefe de Jefes.
El Triángulo Dorado se volvió de suma importancia después de la caída de los cárteles colombianos en la década de los 90; los mexicanos tomaron el control del mercado estadounidense y se establecieron en la Sierra Madre Occidental.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirmó que Colombia redujo en los 90 las superficies de su cultivo de amapola y a la par México las aumentó.
El Triángulo Dorado tiene varios puntos de acceso, sin embargo los más utilizados por la organización de El Chapo son los que comunican al municipio de Cosalá, en Sinaloa, y Tamazula, en Durango.
Las peleas entre cárteles han dejado cientos de civiles desplazados.
Investigaciones del Ejercito Mexicano aseguran que quienes trabajan para los cárteles en la siembra y cosecha, reciben un promedio de 9 dólares diarios como paga.
A pesar de la falta de servicios de agua y electricidad, los cárteles se las han ingeniado para desarrollar una red de riego de kilómetros a base de mangueras.
