Colima.- Hace poco más de dos meses, Fernando Moreno Peña, el exgobernador de Colima que fue atacado a balazos.
Concedió una entrevista a un medio local donde hizo referencia a que las agresiones sufridas por gobernantes se debían a vínculos con el crimen organizado, cuestionado por un posible ataque contra el actual titular del ejecutivo estatal, José Ignacio Peralta Sánchez.
De inmediato lo descartó al decir que no pertenecía al alguno de los cárteles que operan en la entidad. “No creo que ningún cártel lo quiera ejecutar, no habría ninguna razón, es una gente seria, honesta, honrada, no está vinculada a esas cosas y está totalmente descartado”.
Dijo en aquella ocasión, Moreno Peña hizo la comparación en ese momento con Jesús Silverio Cavazos, otro exgobernante, cuya muerte considera fue ejecutada por la delincuencia organizada. No obstante, la esposa éste último lo acusó de estar involucrado con el atentado e incluso las investigaciones relacionaron a uno de sus sobrinos en el crimen.
En la conversación publicada por el sitio Archivo Digital Colima, el político priísta sacó el tema a colación cuando se le preguntó por la inseguridad que vive la entidad, la cual descartó se haya desatado tras la muerte en avioneta del también exgobernador Gustavo Alberto Vázquez Montes, determinada como accidente.
Más adelante, lanzó un “dardo” al mencionar que la única forma de para la pugna entre cárteles en Colima, era que las autoridades no se involucraran, pues a su parecer existen elementos para pensar que formaban parte de alguna organización delictiva.
“La autoridad tiene que combatirlos a todos, no a unos y proteger otros, porque cuando eso sucede ya no lo ven como autoridad, sino un contrario, como competencia, lo ve como enemigo”, aseveró Moreno Peña, declaraciones que hoy parecen casi una desagradable ironía tras haber sufrido un fuerte ataque armado.